Algo de Historia

La fundación de un centro de formación sacerdotal fue de los primeros proyectos pastorales concebidos por Monseñor Evaristo Blanco, primer Obispo de la Diócesis del Socorro, quien a solo 12 días de posesión, por decreto del 2 de octubre de 1897, estableció el Seminario Mayor, con 10 teólogos venidos del seminario de Tunja, cuatro de las cuales se ordenaron el 18 de diciembre del mismo año.

La Sede Episcopal de Socorro es trasladad a San Gil por Monseñor Leonidas Medina en 1928, llevando a establecer de forma inmediata el Seminario en esta ciudad a partir de 1929. El traslado de la Sede Episcopal a San Gil produjo un fuerte impacto en buena parte de los sacerdotes del presbiterio diocesano que no compartieron tal decisión. En el caso específico del Seminario hubo disminución de aspirantes y por tanto, de la ordenación de nuevos presbíteros. A partir de 1939 los pocos alumnos que quedaron fueron enviados a seguir sus estudios al Seminario San José de Bogotá, el cierre del Seminario se da en ese mismo año.

La dirección del Seminario pasa de manos del clero diocesano a la comunidad de los Padres Vicentinos en 1946. En 1971 en el contexto de la crisis vocacional y de intensificación de la pastoral social, el Concejo Presbiteral aprobó mediante el voto mayoritario, el cierre de la apostólica, para hacer posible el inicio del Instituto Social Antonio Vicente Arenas.

La reapertura del Seminario se da en el año de 1982. A lo largo de los últimos 120 años son 332 los sacerdotes ordenados para la Diócesis.

¿Quienes somos?

Somos una comunidad formativa de carácter eclesiástico integrada por el Señor Obispo, el consejo de formación, el equipo de formadores, los seminaristas, los profesores externos, las familias, la parroquia de origen de cada uno de los seminaristas, los benefactores, el personal administrativo y operativo y las hermanas dominicas, todos trabajando bajo la guía del Espíritu Santo.

Dimensiones

La Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis (que son los principios fundamentales según los cuales se orienta la formación de los sacerdotes en la Iglesia universal promulgada por SS el Papa Francisco el 8 de diciembre de 2016) ratifica lo presentado en la Exhortación apostólica postsinodal Pastores Dabo Vobis de SS Juan Pablo II, según la cual las dimensiones de la formación de los futuros sacerdotes son cuatro: dimensión humana, dimensión espiritual, dimensión intelectual y dimensión pastoral.

Formar presbíteros que se configuren con las actitudes de Cristo Buen Pastor, mediante un serio y gradual proceso que abarca las dimensiones: intelectual, pastoral, espiritual y humano-afectivo comunitaria; donde cada seminarista asume libremente el protagonismo del camino formativo acompañado por la orientación cercana del equipo de formación, y guiado por el Espíritu Santo, los principios presentados por la Ratio Fundamentalis y el plan diocesano de Pastoral.

Hacer del seminario conciliar San Carlos Borromeo de San Gil una auténtica comunidad educativa que forme presbíteros cualificados desde la realidad de la Iglesia que peregrina en el oriente Colombiano, para seguir construyendo comunidades evangelizadas y evangelizadoras.

Letra: Pbro. Luis Eduardo Ardila Ordóñez
Música: maestro Alejandro Villalobos Arenas
Fue compuesto el 11 de junio de 1920, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús

Sacro asilo de paz y dulzura,
regio alcazar de ciencia y virtud;
este himno de amor y ternura,
te elevamos con fiel gratitud.

En las olas del mar de la vida
como nave gallarda y gentil
por certero timón conducida,
firme avanzas al puerto feliz,

En ti van los futuros soldados,
mensajeros de amor y de luz;
con el celo de Cristo escudados,
y llevando por armas, la cruz.

A luchar en la lidia sin tregua,
del error y la eterna verdad;
y el reinado de Cristo en la tierra,
con intrépido ardor conquistar.

Como el humo de áureo incensario
mis cantares a ti llegarán;
cuando lejos de ti, ¡oh Seminario!,
vaya sólo en la vida a luchar.

ESCUDO

El escudo del Seminario Conciliar San Carlos San Gil, trae partido: primero de plata cruz latina de gules; segundo, de gules seis trangles de plata; jefe de azur cargado de creciente y dos estrellas de seis puntas de plata. Este escudo se compone del signo heráldico del título de la Iglesia Catedral, Santa Cruz de San Gil; y de un signo acomodaticio del titular del Seminario San Carlos Borromeo, cardenal de la Santa Iglesia Romano y arzobispo de Milán (1538-1554), por los colores blanco y rojo de su pureza angelical y de su caridad y celo pastoral. El número de seis ceñidores o trangles recuerda a los seis obispos que han sido alumnos del Seminario (nueve actualmente) y son su gloria. En jefe campearán los signos de la Patrona de la diócesis, Nuestra Señora del Socorro, tomados textualmente del cuadro que se venera en su santuario.